La película con la que Robert Redford se retira de la interpretación explora el misterio de un atracador de bancos compulsivo, que no sabe vivir de otra manera.
La cosecha cinematográfica del año que termina ha dado películas extraordinarias, y otras muy notables por sus premios, por su taquilla, por su género o por su originalidad.
Un thriller psicológico en dos planos temporales, distribuido en diez episodios breves, que crea suspense sobre todo por su puesta en escena y por la extraordinaria actuación de Julia Roberts.