Como sucede de vez en cuando en muchos países, en Gran Bretaña se ha propuesto legalizar las drogas "blandas". Mary Kenny comenta en The Sunday Telegraph (Londres, 12-XI-1995):
Al defender su propuesta actual, el gobierno ha subrayado que el divorcio sólo tendrá consecuencias sobre los matrimonios "muertos", y que ayudará a legalizar muchas relaciones de cohabitación que existen actualmente, en beneficio de los adultos y los niños. El gobierno niega que el divorcio favorezca las rupturas matrimoniales. El divorcio, afirma, no tiene efectos negativos diferentes de los que resultan de cualquier fracaso matrimonial. En su contexto -la discusión precedente sobre las razones contra el divorcio-, estas afirmaciones no tienen ningún valor.