El líder laborista británico, Tony Blair, anglicano practicante, explicó la inspiración cristiana de sus ideas políticas en un artículo publicado en The Sunday Telegraph (7-IV-96). Sus declaraciones dieron pie a comentarios y réplicas.
El historiador británico Paul Johnson, que durante la Semana Santa pasada participó en el Congreso Univ 96, celebrado en Roma (ver servicio 50/96), comenta sus impresiones en The Sunday Telegraph (7-IV-96).
El relativismo ético, a menudo invocado como un requisito democrático, demuestra su fragilidad cuando otros lo utilizan para no respetar los derechos humanos. Así se ve en un editorial de Le Monde (10-IV-96), que no duda en apelar a Juan Pablo II.
Al igual que en el ámbito literario, en el cine actual también ha dejado huella esa visión desencantada de la madurez femenina, que identifica una vida sin emociones exaltantes con la frustración. El ejemplo reciente más claro sería la película Los puentes de Madison, de Clint Eastwood, basada en la mediocre novela de Robert James Waller. Su tratamiento cinematográfico tiene, sin duda, hábiles elementos conmovedores. Pero, despojada del ropaje romántico, queda una historia tramposa, que idealiza el adulterio de la mujer como salida legítima y enriquecedora a un matrimonio supuestamente sin alicientes. Este enfoque oculta deliberadamente las responsabilidades de la esposa en ese fracaso y acaba por justificar respecto a la mujer lo que siempre han condenado con ardor las feministas si lo realizaba un hombre. Por otra parte, ante la idealizada figura del maduro fotógrafo, habría que preguntarse por qué podría hacer feliz a esa mujer, si hasta entonces no ha tenido más que aventuras fugaces.