A diferencia de la novela homónima de Kazuo Ishiguro en la que se inspira (cfr. Aceprensa, 9-11-2005), Nunca me abandones da la clave en la primera escena. Kathy (Carey Mulligan, An Education), la protagonista, revela quién es y qué es; pero lo hace con tal sutileza que casi lo has olvidado cuando comienza el largo flash-back, su historia y la de sus dos amigos Tommy y Ruth. Ellos crecieron juntos en Hailsham, un internado para niños muy especiales. Todo parece idílico aunque siempre aparezca un elemento distorsionado, algo inquietante. Un día cualquiera, una profesora no puede más, y les dice la verdad: sois donantes, habéis sido creados para dar vuestros órganos a otros. Ellos aceptan su destino, algunos querrían un poco de tiempo para am…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.