Trabajo

En algunos países del norte de Europa, la maternidad abre una brecha salarial entre mujeres y hombres. Aunque el dinero no lo es todo.
Cinco de los 20 mayores empleadores mundiales no producen nada: solo prestan sus trabajadores a otras empresas.
Para unos, el llamado “trabajo de plataforma” es una oportunidad para flexibilizar el mercado y aumentar la productividad. Otros subrayan, en cambio, la precarización de las condiciones laborales.
El sector “gig” conduce a importantes pérdidas fiscales para el erario público y aumenta la presión sobre el Estado del bienestar.
En Japón, el gobierno y las empresas quieren atajar las muertes por exceso de trabajo, pero lograr que los japoneses trabajen menos no resulta fácil.
Entre la visión luterana del trabajo y la católica hay conexiones de fondo, pero también diferencias cruciales, se subrayó en un reciente congreso celebrado en Roma.
En algunos países, los trabajadores de clase más modesta empiezan a notar en la nómina, con gran retraso, los efectos de la recuperación económica.
IBM decide eliminar su programa de teletrabajo y se suma así a otras empresas que ponen en cuestión las ventajas de esta fórmula.
El desarrollo profesional y personal depende del trabajo duro y la preparación inteligente, y no tanto del talento o la suerte.
Una investigación sobre trabajadores “online” de países en desarrollo señala que, junto a algunas ventajas, estos empleos tienen una gran carga de precariedad.
Un nuevo estudio cuantifica las pérdidas de empleo y la caída de salarios en las manufacturas de EE.UU.
Superada la crisis global, en varios países desarrollados los salarios no han repuntado lo suficiente como para mantener o mejorar el nivel de vida de los trabajadores.
Rosalía Vázquez, econometrista de la Organización Internacional del Trabajo, explora en esta entrevista las causas del relativo estancamiento de los salarios en los países desarrollados.
En los últimos quince años se ha disparado la presencia femenina en profesiones de mayor prestigio social, casi siempre desempeñadas por hombres.
Promesas, amenazas y dilemas morales que plantea la robotización del empleo, las finanzas, la información o la guerra.
El 1 de enero entró en vigor la ley que obliga a las empresas a negociar con los trabajadores cómo atender asuntos laborales una vez terminada la jornada.
Si antes las críticas a la globalización venían de los países invadidos por los productos de Occidente, tras la recesión protesta la clase trabajadora de los países ricos, que ve emigrar empleos y llegar inmigrantes que compiten con ella por los puestos de trabajo. Una serie de tres artículos analiza la cuestión.
Mientras Donald Trump advierte que expulsará a inmigrantes, empresarios de varios sectores quieren que vengan más. ¿Realmente los extranjeros quitan empleos a los nacionales?
El gobierno proyecta una reforma laboral para prevenir las muertes por exceso de trabajo.

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