Abandonar físicamente la oficina es cada vez menos sinónimo de haber terminado la jornada laboral. Muchas empresas requieren que sus empleados continúen “en contacto” para resolver posibles contingencias, o simplemente para terminar tareas pendientes. Aunque otros países han intentado legislar sobre el tema, Francia ha sido el primero en aprobar una ley específica sobre el “derecho a la desconexión”. Con todo, algunos expertos reclaman que estas protecciones respeten la flexibilidad de horarios demandada por muchos trabajadores.
La norma sobre la desconexión está incluida en la
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