El karoshi –muerte por exceso de trabajo– ha vuelto a discutirse públicamente en Japón este mes, en el que han coincidido un informe oficial y la investigación de dos casos. El gobierno ha anunciado una reforma para combatir este fenómeno.
El informe, elaborado por una comisión oficial, estima que de los suicidios registrados en el país el año pasado, unos 24.000, 2.159 fueron motivados por estrés laboral. El ambiente reinante en muchas empresas japonesas es de fuerte presión, principalmente sobre los empleados subalternos, y de entrega sin reservas al trabajo.
Las mujeres son ya la quinta parte de las víctimas del “karoshi”, que en los años ochenta afectaba c ...
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