Las leyes antidiscriminación o contra el discurso del odio siguen creando conflictos con las libertades de quienes no están de acuerdo con las opciones protegidas.
Para obligar a los profesionales de la salud a sujetarse a sus agendas ideológicas, varios políticos e instituciones quieren limitar el derecho a objetar.
El Tribunal de Estrasburgo ha dado un paso atrás en la protección de la objeción de conciencia sanitaria, en contra del giro iniciado en los últimos años.
El Departamento de Salud de EE.UU. refuerza la protección de los profesionales sanitarios que rehúsen participar en prácticas contrarias a sus convicciones.
Muchos profesionales de la salud se acogen a la objeción de conciencia para no tener que interrumpir embarazos. El Parlamento está preparando una nueva ley.
Al pronunciarse sobre el caso de una doctora despedida por negarse a implantar el DIU, los jueces señalan que las autoridades deben respetar la postura de los objetores al aborto.
La doctora polaca Katarzyna Jachimowicz, residente en Noruega, libra una batalla legal contra una institución de la sanidad pública que desconoce su derecho a la objeción de conciencia.
Un riesgo de trasladar a la libertad religiosa todo derecho de conciencia es que las convicciones de los creyentes se acaben viendo como puramente de fe.