La experiencia ha mostrado que el desarrollo no depende sólo de factores económicos y de la acción estatal. Por eso los organismos de ayuda están prestando cada vez más atención a la capacitación humana y al fortalecimiento de la sociedad civil. También el Banco Mundial está adoptando esta estrategia de actuación. Así lo exponía su vicepresidente, Ismail Serageldin, en una conferencia organizada por el Departamento Suizo de Cooperación (Berna, 6-IX-93), de la que sintetizamos algunas ideas.
La Formación Profesional (FP) aparece cada vez más como un arma importante para reducir el paro. Al mismo tiempo, contar con trabajadores bien cualificados es una baza decisiva para incrementar la competitividad, exigencia insoslayable de las empresas españolas ante el Mercado Único europeo. Por lo tanto, es preciso que la FP alcance en España un papel protagonista, tanto en el sistema educativo como en la empresa. Éste es el mensaje del estudio La Formación Profesional en el nuevo contexto europeo, elaborado por el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio.