Ante la actitud hostil de un sector de la jerarquía ortodoxa rusa, el padre Werenfried van Straaten, fundador de la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, escribe sobre la suspensión de la ayuda que AIN (ver servicio 147/02) venía prestando a la Iglesia ortodoxa de ese país, desde hace diez años.