No es verdad que sea casi imposible que un musulmán se convierta al cristianismo. Un misionero francés ha recogido la historia de una serie de conversiones de este tipo, en un libro del que da cuenta Roberto Beretta en Avvenire (Milán, 26-III-96).
En una carta a Le Monde (París, 19-VIII-95), a propósito de un artículo sobre Arabia Saudí publicado antes en el mismo diario, el embajador de ese país en Francia explica la postura oficial de su gobierno sobre la libertad religiosa.
El destacado orientalista anglosajón Bernard Lewis declara en una entrevista publicada en Le Monde (16-XI-93) que el fundamentalismo islámico es un peligro para los propios musulmanes antes que para sus vecinos, especialmente los europeos.