Los tratados comerciales entre México y Estados Unidos han impulsado la industria en ambos, especialmente en el primero, pero ocultan algunos problemas crónicos propios de cada país.
Los votos no bastan, y la oposición, apoyada por países democráticos, debe presionar a fin de provocar una negociación para que Maduro abandone el poder.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, tendrá que afrontar la precariedad laboral, problema en el que se ha avanzado poco en el mandato de López Obrador.
La cuestión de cómo reparar las desventajas que sufren los pueblos originarios enfrenta dos concepciones de la igualdad y la justicia, una universalista y otra comunitaria.
La inmigración a América Latina y el Caribe es la que más ha crecido en el mundo en los últimos años, y en su mayor parte procede del interior de la misma región.
Para muchos electores, el partido de López Obrador sigue representando lo nuevo y el cambio que desean, aunque en seis años de mandato haya logrado pocos avances.
La incursión israelí en la Franja ha repercutido en un deterioro de las relaciones con Bogotá y con otros gobiernos de izquierda en la región latinoamericana.
A pesar de las reformas laborales introducidas por el gobierno, la clase trabajadora sigue muy empobrecida, lo que crea un caldo de cultivo para la violencia.
El número de nacimientos se encuentra en mínimos históricos. Aunque el asunto está en la agenda política, faltan medidas concretas para abordarlo a largo plazo.
Los tres principales candidatos a las presidenciales de junio ya delinean sus propuestas para la seguridad pública, una prioridad que desplaza a temas insuficientemente atendidos, como la salud y la educación.
Los debates en torno a las esposas de los presidentes de Colombia y El Salvador son indicio de la relevancia que tiene esta figura, teóricamente protocolaria, en los países latinoamericanos.
Pese a las grandes diferencias entre El Salvador y Colombia, el modelo de Bukele (privilegiar la seguridad sobre otros aspectos de la vida nacional) pudiera arraigar también en el país sudamericano.
En su segundo mandato, el presidente se juega su popularidad, ganada con sus éxitos contra la violencia, en tres grandes retos pendientes: economía, educación y sanidad.