Con motivo del Jubileo del año 2000, se ha lanzado una campaña internacional, con el impulso del Vaticano, para condonar la deuda externa de los países más pobres. También a finales de marzo, Bill Clinton anunciaba, durante una conferencia con representantes de países africanos, un plan para aliviar la deuda. Esto ha dado lugar a comentarios sobre el modo de conseguirlo.