La productora Walden Media (Los Cuentos de Narnia) da continuidad a su propuesta familiar con esta exótica y dramática aventura, inspirada en la novela juvenil de Wendy Orr.
La actual obsesión de Hollywood por las nuevas tecnologías tridimensionales está generando películas-videojuegos como esta discreta cinta familiar basada en la célebre novela de Julio Verne.
El equilibrio y la sobriedad del debutante Claudel dan mucha más fuerza a los terribles acontecimientos que se cuentan, con leves desahogos humorísticos y un reparto sensacional.
La amistad entre dos barrenderas sirve para presentar con acierto el desconcierto de unas personas con pocos referentes morales ante situaciones duras que no tienen respuesta fácil.
La historia es lo de menos: lo que importa son las canciones, muy bien interpretadas y coreografiadas. Mamma mia! no es una buena película, pero es un entretenidísimo musical.
Un profesor de jiu-jitsu y dueño de un gimnasio, donde entrena a policías y guardaespaldas, se enfrenta solo a un mundo corrupto. Mamet sirve un guión ágil para un drama sobre la felicidad y los valores.
Un ex agente especial persigue a los que secuestraron a su hija. Buen thriller, sin pretensiones, con abundante acción que, rodada de modo realista, subraya la durísima violencia.
Un hombre que tiene cuanto se pueda desear en la vida, a los 42 años arroja todo por la borda en un estallido de amargura. Becker plantea muchas preguntas e invita al espectador a que las conteste.