La retirada del respirador de Inmaculada Echevarría y la sedación terminal para aliviar los dolores de su agonía, con el resultado final de su muerte, ha provocado diversas reacciones e interpretaciones. Hay quien habla de eutanasia, de eutanasia pasiva, de suicidio asistido o de limitación del esfuerzo terapéutico.
Algunos autores intentan dar una explicación de la proclividad a las creencias religiosas a través de la genética. Es el caso de Dean Hamer que en 2004 publicó un libro titulado The God Gene.