Silencio, oración y paz, un lujo a su alcance

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Pasar unos días en silencio, lejos del ajetreo cotidiano, con tiempos de oración y en un clima que permite replantearse el horizonte vital. Esto es lo que ofrecen cada vez más monasterios y centros de espiritualidad en Estados Unidos. Y no les faltan clientes, según cuenta The Economist (19-VIII-2000), a propósito del Monasterio de Nuestra Señora de Mepkin, a cincuenta kilómetros de Charleston.

Este monasterio fue construido en terrenos donados por Henry Luce, fundador de Time, y por su mujer Clare Boothe Luce, escritora, congresista y diplomática, que ahora están enterrados en la abadía. Viven allí treinta y ocho monjes trapenses bajo la regla que incluye oración, estudio y trabajo.

A esta serena abadía llegan hombres y mujeres desbordados por una vida febril, en busca de la paz de la abadía. Los que allí se retiran, de distintos credos, pasan como media entre uno y seis días. Rezan con la comunidad (solo a maitines, a las 3.20 de la mañana, va quien quiere), viven el absoluto silencio de los monjes y comen su comida vegetariana. Según explica uno de los monjes, «muchos vienen por el silencio». Acogen tanto a personas solas como a matrimonios, y tienen reservas para los próximos seis meses.

«Los monasterios y los centros de espiritualidad en los Estados Unidos aseguran que la demanda está en auge», dice The Economist. Escribiendo en un buscador de Internet las palabras «retiro espiritual» se encuentran docenas de páginas donde se describen centros cristianos, judíos, budistas, hindúes y de new age. Nuestra Señora de Mepkin tiene su propia página web donde se explica su historia, sentido religioso y los servicios del monasterio.

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