Distintos comentarios a las sentencias del Tribunal Supremo de EE.UU. sobre el matrimonio homosexual coinciden en anunciar nuevas y más numerosas batallas judiciales.
El Tribunal Supremo ordena al gobierno federal reconocer los matrimonios homosexuales legalizados por algunos estados, pero no impone una solución nacional.
Ponen en marcha una iniciativa para que chicos de países en desarrollo asistan a la escuela en vez de trabajar para contribuir al sostenimiento de sus familias.
El gobierno, forzado por los jueces, levanta todas las restricciones de edad para comprar la contracepción de emergencia, incluso antes de la edad de consentimiento para las relaciones sexuales.