La experiencia del suicidio asistido en Oregón indica que la mayoría de los casos no son desesperados, y cabía aplicar tratamiento contra el dolor y la depresión.
Los premios concedidos por el Hastings Center reconocen a médicos o investigadores norteamericanos que son un modelo en el campo de los cuidados paliativos.
La idea es que el paciente reciba asesoramiento para prever un plan de asistencia al final de la vida, mientras todavía está en pleno uso de sus facultades.
La comisión Sicard entrega a Hollande su informe sobre el fin de la vida, reclama el desarrollo de la medicina paliativa y abre la puerta a debatir el suicidio asistido.
Una doctora afronta la enfermedad y la muerte. Un testigo relata su final e invita a meditar sobre la fragilidad humana y la necesidad de ayudar y dejarse ayudar.
Partiendo de la base de que la misión del médico es tratar a cada paciente de la mejor manera posible, ¿tiene sentido considerar la sedación como un derecho? Para los expertos en cuidados paliativos, más bien lo que existe es un derecho a la adecuada atención al final de la vida. Lo que incluye, entre otras cosas, el acceso equitativo a los cuidados paliativos de calidad dentro del respeto a la buena práctica médica.
El proyecto de ley sobre los derechos del paciente al final de la vida ha dejado perplejos a los profesionales de cuidados paliativos. Por un lado, se proclaman alegremente derechos subjetivos y se margina la buena práctica médica. Por otro, se desoyen las necesidades reales de los profesionales del sector.
La ley aprobada en Italia sobre el testamento vital supedita la declaración anticipada del paciente a la decisión del médico sobre la terapia más adecuada.
Cicely Saunders, fundadora del movimiento Hospice, humanizó el rostro de la muerte y aplicó con su vida y su trabajo un bálsamo sobre una de las grandes heridas del género humano.