Los votantes de Trump que practican la religión suelen tener posturas más moderadas sobre la raza, la identidad o la inmigración que los menos religiosos.
Kate Bryan, directora de comunicación de la Marcha por la Vida en Washington D.C., responde a algunas preguntas sobre el movimiento provida en Estados Unidos.
La Iglesia católica de EE.UU. reclama una solución justa al tema de los jóvenes inmigrantes indocumentados o “dreamers”, dice a Aceprensa el obispo de Lexington, John Stowe.
Jóvenes de todo el mundo que antes veían a EE.UU. como destino de sus estudios superiores, están prestando atención a otros países angloparlantes de proyección más amable.
El gobierno permite objetar por razones éticas o religiosas al “mandato anticonceptivo” e insta a proteger la libertad de conciencia en las leyes antidiscriminación.
Aunque el “establishment” demócrata apoya de forma oficial el aborto, se discute si en las legislativas de 2018 estaría dispuesto a respaldar a candidatos con ideas distintas en este tema.
Si el Congreso no regula en seis meses la situación de los jóvenes indocumentados que llegaron siendo niños a EE.UU., las deportaciones pueden pasar a ser más que una amenaza.