La saga concluye con una buena película, claramente mejor que la anterior, en que los recursos técnicos y estéticos ya no sorprenden, pero la historia está contada con gran fuerza.
Una empleada extranjera de la mayor panadería de Jerusalén muere en un atentado y nadie la echa en falta. Una farsa de buen nivel, en ocasiones premiosa y reiterativa.
Para disfrutar de esta película hay que tener un sentido del humor que sintonice con Buñuel o los hermanos Marx. Si no, el film sólo producirá asombro y perplejidad.
Se despide después de siete temporadas la serie “Física o Química”, en la que los jóvenes alumnos son presentados de un modo simplista y con personalidades tan planas como previsibles.
La amistad entre el dueño de una ferretería bonaerense y un inmigrante chino propicia una historia a ratos brillante, pero también alargada innecesariamente con material de relleno.
Intrigante película de espías, concebida como un cuento de hadas por el británico Joe Wright. Protagonista es una chica de 13 años entrenada por su padre para ser una máquina de matar y que a la vez muestra la fragilidad de una niña.
En un país africano en cruenta guerra civil, la radio llama a la matanza de blancos, pero una mujer se niega a huir. Personajes poco definidos y una discutible manera de cerrar la historia deslucen el interesante argumento.