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Los odiosos ocho

PÚBLICOAdultos

CLASIFICACIÓNLenguaje soez, Violencia

ESTRENO08/01/2016

La última película de Quentin Tarantino se ambienta poco después de la Guerra de Secesión. En un paisaje invernal de Wyoming, camino de Red Rock, coinciden en una diligencia el cazarrecompensas John Ruth y su fugitiva Daisy Domergue, el mayor Marquis Warren, un antiguo soldado de la Unión convertido también en cazarrecompensas, y Chris Mannix, un renegado sureño que se dirige al pueblo como nuevo sheriff. La ventisca les obliga a refugiarse en la tienda de Minnie, una parada para diligencias en un puerto de montaña. Allí se encontrarán con Bob, Oswaldo Mobray –verdugo de Red Rock–, el vaquero Joe Gage y el general confederado Sanford Smithers.

El guion literario es más bien una obra teatral, cuyas acciones y diálogos tienen lugar en una única estancia, si exceptuamos el comienzo y los insertos de algún flashback. De hecho, Tarantino prepara ya una versión para los escenarios. Acciones y diálogos son inequívocamente tarantinianos, y por tanto no del gusto de cualquier espectador, amén de las características violencia e incorrección política (machismo, racismo, etc.). No obstante, a pesar del brillo de su estilo, la película está por debajo de las anteriores Django desencadenado y Malditos bastardos, en cuanto a interés dramático se refiere. Además, aunque el tempo está bien construido, se hacen excesivas las casi tres horas de metraje para una historia que bien cabía en hora y media. Destaca una banda sonora compuesta por Ennio Morricone, que, de momento, le ha valido el Globo de Oro.

Venganza, odio, codicia y un absoluto desprecio por la vida son los ingredientes de este macabro western que tiene mucho de tragedia griega en clave cómica, algo que tampoco es nuevo para Tarantino.

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