Ideologías

El filósofo francés Michel Onfray denuncia que hoy se trate como apestado a cualquiera que hable de “pueblo”, “nación” o “soberanía”.
Mientras Bernie Sanders ha acabado perdiendo autenticidad, el nuevo líder de los laboristas británicos, Keir Starmer, se estrena haciendo equilibrios.
Unos y otros están convencidos de que la bondad de sus causas les permite saltarse límites constitucionales.
Los impulsores de esta corriente se enfrentan a los recelos de otros conservadores que no quieren verse arrastrados a una lucha de identidades.
El martilleo de consignas sobre la diversidad no ha impedido que los cinco candidatos a la cabeza sean blancos.
Ideas que funcionan como signos de distinción social para unos, salen caras a otros que las ponen en práctica.
Los autores evitan el maniqueísmo para explicar y responder a un fenómeno que puede adoptar múltiples formas.
También el clima de opinión dominante hoy, aunque se declare contra los dogmas, tiene los suyos propios.
El jurista Robert P. George reivindica el papel de las comunidades como diques contra el estatismo y el individualismo radicales.
La matanza racista de El Paso es una muestra violenta de la paranoia creada por una política basada en la identidad.
Fawcett defiende los logros de la democracia liberal y su viabilidad en el contexto político actual.
Del avance de los ecologistas en las elecciones europeas emergen interpretaciones distintas.
La posverdad no es tanto la negación de los hechos cuanto amoldarlos a las emociones y la ideología.
Para neutralizar las consecuencias de la manipulación y la distorsión ideológica, es importante rechazar el relativismo.
En la larga carrera presidencial para 2020, la izquierda se debate entre seguir con la línea oficial del Partido Demócrata o dar un giro populista.
En este intercambio epistolar, Finkielkraut, desde la derecha, y de Fontenay, desde la izquierda, exponen las diferencias ideológicas que les separan.
La tendencia natural hacia la justificación de las propias ideas puede conducir en ocasiones al radicalismo, según Jonathan Haidt.
En vez de traer más autonomía, el discurso identitario alimenta el pensamiento de grupo y envenena las relaciones sociales.
Contreras diferencia el liberalismo clásico, de orientación más conservadora, de los postulados relativistas y radicales defendidos por los libertarios.
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.