Con la oposición de Estados Unidos y notables ausencias, el 11 de abril nació la Corte Penal Internacional. Para sus partidarios es el mayor avance del último medio siglo en el orden jurídico internacional; para sus detractores, el riesgo de una justicia politizada. Resumimos algunas opiniones de la prensa internacional.
A las costas y fronteras de Europa y Norteamérica llega un continuo flujo de extranjeros que no piden permiso de entrada. No son refugiados, sino inmigrantes que buscan oportunidades. Aunque no pocos son devueltos a casa, muchos logran quedarse, en situación irregular. ¿Pueden los países receptores expulsarlos sin más? ¿Qué derechos tienen los "sin papeles"?
En junio de 1999, el Consejo Europeo de Colonia decidió que se elaborase una Carta de Derechos Fundamentales, es decir, los derechos básicos que deben ser respetados por las instituciones europeas y los Estados al aplicar la legislación comunitaria. Con esta importante decisión se pretende cubrir un vacío en el ordenamiento comunitario, en unos tiempos en que las actuaciones de las instituciones europeas se han multiplicado, abarcando cada vez más ámbitos y gozando de mayor influencia en la vida de los ciudadanos.
La concesión del premio Nobel de la Paz a Médicos sin Fronteras (MSF) ha llevado a decir que quedaba así consagrado el "derecho de injerencia" por parte de la acción humanitaria. Philippe Biberson y Rony Brauman, presidente actual y ex presidente de MSF, respectivamente, han salido al paso de lo que califican de "eslogan engañoso" en un artículo publicado en Le Monde (23-X-99).