Gran remate de “Infinity War”, las tres horas de duración permiten alternar historias personales y gran épica, cerrar muchos relatos y dejar la puerta abierta a otros nuevos.
La primera película de la Marvel protagonizada por una superheroína, es una digno filme de entretenimiento… lejos del brillo de las mejores cintas de la franquicia.
No es una más de superhéroes, porque esta vez los directores arriesgan y sorprenden para explotar al máximo la acción y las historias de los personajes.
Al ritmo y a la acción acostumbradas de la saga, esta tercera entrega añade un giro a la comedia disparatada, sin renunciar a las reflexiones shakesperianas.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.