Raúl Arévalo

Una película de verano basada en las canciones de “Hombres G” que entretiene y no da vergüenza ajena.
Trepidante ficción del cineasta Rodrigo Sorogoyen, que vuelve a acertar abordando la corrupción latente en la sociedad.
“Thriller” localizado en África con turbios entresijos económicos y políticos.
Almodóvar ha rodado una cinta que puntúa más alto que algunas de sus últimas creaciones, y que es una suerte de testamento sobre el séptimo arte.
Violento drama sobre la obsesión de unos conquistadores españoles del siglo XVI con El Dorado.
La historia del atraco a un banco sirve de punto de partida a este ameno “thriller”, que puede ser una de las películas españolas más populares del año.
Convincente “thriller” con aire de cine negro en torno a una trama de abusos, engaños y silencios cómplices. El suspense es permanente, gracias a un ritmo bien medido y a un magistral uso de la elipsis.
Dos españoles en Nueva York comparten la experiencia de estar en un ambiente distinto, donde puede surgir la novedad que les cambie la vida.
Película que capta la vida en su complejidad, y sabe extraer de la anécdota minúscula una enseñanza universal.
La historia de una costurera que vive en Marruecos en torno a la Guerra Civil española tiene los ingredientes de una serie adictiva: romance, intriga, drama, humor…
Decepcionante regreso de Almodóvar a la comedia con una historia sin ritmo que se reduce a una colección de chistes pasados dentro de un avión averiado en busca de un aeropuerto donde aterrizar.
Un cuentecillo de poca monta que solo sabe hablar de sexo, de una manera obsesiva.
Una mirada inteligente, ni simplista ni maniquea, a la historia y la situación de los indígenas americanos.
Fallida película, solvente en su factura pero con un libreto errático lleno de brutalidad.
Tediosa hagiografía de Ernesto Guevara, en línea con la imagen legendaria de un héroe inconformista que ilustró tantas camisetas.

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