Más de dos décadas después de “Gladiator”, Ridley Scott vuelve con esta nueva entrega, en la que consigue no repetirse y, en algunos aspectos, superarse.
Un piloto con muchos problemas personales es sometido a investigación tras un accidentado vuelo. El guion se centra en el proceso más que en el drama interior del protagonista.
Película sórdida y violenta, ambientada en la Nueva York de los años sesenta, en torno a dos antagonistas: un policía y un gangster dedicado al narcotráfico.