La saga concluye con una buena película, claramente mejor que la anterior, en que los recursos técnicos y estéticos ya no sorprenden, pero la historia está contada con gran fuerza.
Muy notable producción británica sobre el parlamentario inglés que logró abolir la esclavitud en el Imperio Británico. Un guión excelente para un gran reparto.
En los años de la Gran Depresión, Michael Sullivan es un asesino a sueldo que profesa una lealtad inquebrantable a su jefe y, al mismo tiempo, un buen padre de familia. Un día, su hijo de doce años decide seguir le para ver en qué consiste su trabajo.