Después del sorprendente e inesperado éxito de “La Lego Película”, Emmet y sus amigos de Bricksburg vuelven en una nueva historia que sigue la línea de la anterior, aunque flaquea un poco.
A Slevin la vida no le ha ido nada bien. Su casa acaba de ser declarada en ruinas y ha sorprendido a su novia en la cama con otro. En un intento por perder de vista Los Ángeles durante un tiempo, se marcha a vivir a Nueva York al apartamento de su amigo Nick Fisher. Pero dos de los peores gángsteres de la ciudad, El Rabino y El Jefe, antiguos socios y ahora enemigos irreconciliables, se cruzarán en su vida cuando uno de ellos pretenda vengar la muerte de su hijo asesinando al primogénito del otro. La idea para no desencadenar una guerra de bandas: buscar a un jugador que le deba mucho dinero al Jefe y obligarle a matar al hijo del Rabino.
A las 8:02 de la mañana, el detective de la policía de Nueva York Jack Mosley tiene encomendada una misión aparentemente sencilla. El delincuente Eddie Bunker está citado para testificar ante un gran jurado a las 10 en punto, y Mosley debe trasladarlo desde la celda al juzgado, a 16 calles de distancia. Cuando Jack, que tiene serios problemas con el alcohol, mete a Eddie en el asiento trasero de su coche y se dispone a atravesar Nueva York en hora punta de la mañana, no se da cuenta de que los sigue una furgoneta...