Interesante y pulcra aproximación al gran constructor italiano, un hombre máquina, frío, calculador y con problemas personales, pero también con corazón.
En la pacífica localidad de Centerville pasa algo raro. Los animales se empiezan a comportar de forma extraña, las horas de luz solar cambian de forma impredecible y la luna vigila permanentemente desde el horizonte. Los científicos están preocupados y los informativos dan noticias desconcertantes. Y es que, una extraña invasión está a punto de suceder en la que los muertos ya no está muertos y se levantarán de sus tumbas. Los habitantes de Centerville, liderados por Ronald Peterson y Cliff Robertson, deberán detener esta amenaza y luchar para sobrevivir.
Spike Lee adapta con inteligencia las memorias del primer policía de raza negra de Colorado Springs, que emprende una investigación sobre el Ku Klux Klan.
El octavo episodio de la saga lleva el aliento de la trilogía original, con una certera realización y unas interpretaciones que destacan la hondura de los personajes.
Clint Eastwood retrata al primer director de FBI en una película en la que el guión no está a la altura del mismo realizador ni de los excelentes intérpretes, Leonardo Di Caprio y Naomi Watts.