La nueva joya de Pixar combina aventura, humor, una historia de amor entrañable y una preciosa relación entre el anciano protagonista, que no pudo tener hijos, y un chico que perdió al padre.
Los espectadores a los que costaba entrar en el exuberante mundo mitológico de Miyazaki encontrarán una de sus películas más accesibles, de una bella ingenuidad.