La película cuenta la historia del heroico comportamiento de un periodista inglés en China durante la invasión japonesa de 1937. Los actores y la ambientación son mejores que el director.
El director colombiano Rodrigo García (Nueve vidas) no termina de sentirse cómodo en este irregular pseudothriller con tintes sobrenaturales que protagoniza una solvente Anne Hathaway.
Vigorosa película que no ha necesitado el despliegue de medios de El pianista de Polanski para transmitir el mismo mensaje, fuerte y humano, sin concesiones y sin maniqueísmos.
Al filmar una obra histórica, se supone que uno cuenta la verdad. El guión está basado exclusivamente en las memorias del Che, y transmite una visión parcial y sin matices.
Siguiendo el estilo del maestro Rohmer, Eric Guirado dirige una película pequeña en la que hay humor, calor humano, amabilidad, valores y unos paisajes preciosos.
A pesar del exotismo latino, la cinta es la típica película de Allen: un puñado de personajes ligeramente neuróticos, medianamente sofisticados, con conflictos afectivos de todo tipo y un claro despiste sobre lo que está bien y lo que está mal.
El kazajoBekmambetov (Guardianes de la noche) dirige este videojuego con una historia leve, sin pies ni cabeza, sobre un oficinista deprimido que se convierte en pistolero de una milenaria fraternidad.
Un profesor de jiu-jitsu y dueño de un gimnasio, donde entrena a policías y guardaespaldas, se enfrenta solo a un mundo corrupto. Mamet sirve un guión ágil para un drama sobre la felicidad y los valores.
Un ex agente especial persigue a los que secuestraron a su hija. Buen thriller, sin pretensiones, con abundante acción que, rodada de modo realista, subraya la durísima violencia.