Los padres de menores diagnosticados con disforia de género suelen sufrir presiones varias para que afirmen automáticamente a sus hijos en el “género sentido”.
Contra una sentencia anterior, un tribunal británico señala que los médicos, no los jueces, son quienes pueden determinar la madurez de un menor para autorizar tratamientos para cambiar de sexo.
La psicoterapeuta infantil Mariolina Ceriotti Migliarese explica por qué presentar la sexualidad a los niños como una experiencia fluida puede ser para ellos una fuente de ansiedad y desorientación.
El hospital infantil que realizaba los tratamientos admite que estos pueden tener “irreversibles consecuencias adversas”, y establece que cada caso se examine rigurosamente.
La estimulación educativa temprana por parte de los padres ya no es exclusiva de las clases acomodadas y puede reducir la desventaja de los niños de familias pobres.
Un proyecto de ley en trámite en el Parlamento de Canadá persigue, mediante amenaza de cárcel, prohibir a los padres oponerse a que sus hijos menores cambien de sexo.
La nueva propuesta del gobierno español para prevenir la violencia contra los menores, que actualiza instrumentos ya existentes, contiene fuertes dosis de ideología de género.
Según la ministra de Igualdad, la reforma a la ley “trans” busca proteger a los niños y adolescentes de las consecuencias irreversibles de una decisión de este tipo.
Con la futura ley de educación, España se sumará a la tendencia internacional de reforzar el carácter educativo de la etapa preescolar. Pero no está claro que esta sea la mejor opción para los niños.
Pese a que los trastornos de género son normalmente pasajeros, cada vez son más los menores que reciben tratamientos de consecuencias potencialmente permanentes.