En Estados Unidos se advierte que más mujeres deciden interrumpir la carrera profesional para dedicarse a cuidar a los hijos pequeños. También es cada vez más frecuente que otras personas hagan lo mismo para atender a los padres u otros parientes ancianos. En unos casos, lo hacen porque no encuentran otra salida; en otros, porque les parece la mejor opción. Lo explican dos artículos recientes.
Entre quienes experimentan agudamente las dificultades para compaginar familia y carrera profesional, se encuentran las deportistas de elite. Pero eso está cambiando. En las Olimpiadas de Sydney han participado más madres que nunca, como cuenta Bill Pennington en International Herald Tribune (26 septiembre 2000).