Arquitectos y ecologistas han dado la bienvenida a esta medida que constituye, según el periodista Roberto Pompeu, "una victoria del interés público y la estética". Además de prohibir las vallas publicitarias, la ley regula al detalle las dimensiones de los escaparates, que estarán en función del tamaño de las fachadas. Afectará también a la propaganda callejera y a los anuncios en los transportes públicos, como taxis o autobuses, informa "International Herald Tribune" (13-12-2006).
El profesor Ernesto Galli della Loggia escribe en "Corriere della Sera" (20 diciembre 2006) que, en Italia, la perspectiva católica está muy poco representada en el ámbito de la cultura y de la comunicación, lo que no se corresponde con el país real.
Internet ofrece a los anunciantes una ventaja que no pueden darles otros medios de comunicación de masas: la posibilidad de medir la eficacia de sus campañas publicitarias. Se puede saber cuántas personas han visto un anuncio y, sobre todo, si han respondido a él pulsando en el enlace a la compañía anunciante. Esto ha dado origen al sistema conocido como pago por "clic" (PPC): el anunciante solo paga cuando el mensaje llega a la audiencia interesada, o sea cada vez que un internauta hace "clic" en el enlace.