Un estudio realizado en África halla que las mujeres que usan anticonceptivos orales o inyectables tienen casi el doble de probabilidad de contraer o transmitir el sida.
En una reunión de alto nivel en la ONU, la delegación de la Santa Sede explicó que los medios técnicos no bastan para combatir el sida, si no hay un cambio de conductas irresponsables.
El principal factor del descenso de la infección por VIH en diez años ha sido el aumento de la fidelidad matrimonial y la reducción del número de parejas sexuales.
La Congregación para la doctrina de la fe publica una nota aclaratoria sobre interpretaciones erróneas de las palabras del papa en el libro “Luz del Mundo”.
Benedicto XVI se refiere a un caso de sexualidad deshumanizada en que usar el preservativo para reducir el riesgo de transmitir el sida podría ser un primer paso hacia una conducta más digna.
El último Congreso Internacional sobre el Sida ha insistido en respetar los derechos humanos para frenar la epidemia, pero la difusión del virus está ligada en primer lugar a las prácticas de riesgo.
Los jóvenes asumen comportamientos sexuales más seguros, y eso les convierte en los principales abanderados de la lucha contra el sida, según muestra un informe oficial recién publicado.
Ante la imposibilidad de aumentar las donaciones al Tercer Mundo para la lucha contra el SIDA y la constatación de que ninguna medida ha conseguido controlar la epidemia, se abre paso la idea de que solo cabe mejorar la responsabilidad en la prevención. Desde Kampala (Uganda), Donald G. McNeil Jr. explica la situación en International Herald Tribune (11-05-10).
Uganda, el país africano que durante años destacó por su éxito en la lucha contra el sida, ha bajado la guardia en la prevención y ve aumentar el número de infecciones.