El anuncio de que se ha terminado de secuenciar el genoma humano supone un hito para el conocimiento científico. Pero, en realidad, es solo un comienzo: ahora falta entender qué dice ese manual de instrucciones.
Stephen Jay Gould dice en su último libro que no debería haber guerra entre ciencia y religión: los conflictos que se han dado carecen de verdadera base.
En un reciente artículo en el National Post (13 mayo 2000), Michael Ruse, profesor de filosofía y zoología en la Universidad de Guelph, sugiere liberar al evolucionismo del peso cuasi religioso que le rodea. El profesor Ruse, partidario de la teoría de la evolución y no cristiano, fue uno de los testigos llamados por la American Civil Liberties Union en un juicio con motivo de una ley que permitía explicar en las escuelas la enseñanza literal del Génesis sobre la creación.