La prejubilación a los cincuenta y pocos años abre un nuevo período vital para el que casi nadie se había preocupado de prepararse. Muchas veces es fuente de tensiones psicológicas y familiares. Por eso es importante que esta etapa de la vida se llene también de contenido. Josep Maria Riera ha analizado esta situación en el libro Jubilarse a los 50 (Ediciones Pirámide), en el que advierte los problemas y sugiere alternativas para que los prejubilados amplíen su participación social. Entre otras cosas, cada vez más ONG necesitarán su colaboración.
La publicación de los dos primeros análisis de la secuencia del genoma humano contiene inesperadas revelaciones, pero se trata solo del comienzo para intentar descifrar ese manual de instrucciones.