El austriaco Wilder (1906- 2002) adaptó una obra de Taylor atrayéndola a su terreno, la comedia satírica, en este caso menos ácida que otras de sus obras, gracias a un componente romántico muy notable marcado por la presencia de Hepburn, que al año anterior había ganado el Oscar por Vacaciones en Roma. Una vez más están presentes en el cine de Wilder las tramas con detonantes y puntos de giro muy ingeniosos, que explotan al máximo la presentación de dos estrellas como Bogart y Holden en papeles distintos de los habituales en sus respectivas trayectorias.

La apertura de la película, con un narrador en off, es un alarde de buen escritor, que en este caso cuenta con un grandísimo director de fotografía en plena forma, Charles Lang, ganador del Oscar en 1934 por Adiós a las armas, de Borzage. Su plano en deslumbrante blanco y negro del rostro de la soñadora Sabrina, con su vestido barato mirando la lujosa fiesta, ya es, de por sí, merecedor de un Oscar. La música de Hollaender y el vestuario de Edith Head (Oscar) son estupendos.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.