Cuando en Estados Unidos un asesino dispara a lo loco y causa una matanza, surge un debate sobre la influencia de los espectáculos violentos, el acceso fácil a las armas y la incapacidad de escuelas y familias para advertir los signos de alarma en el agresor. Para no dejarse llevar de fáciles impresiones, The New York Times ha hecho un estudio sobre los casos del último medio siglo, cuyos resultados comenta en un editorial (13 abril 2000).
Los tiroteos protagonizados por jóvenes en Estados Unidos siguen poniendo sobre el tapete tanto el control de armas como los contenidos violentos de películas y videojuegos y, en concreto, su exhibición ante audiencias juveniles. Ofrecemos a continuación diversas opiniones recientes sobre el tema.
La muerte de varios escolares en Arkansas, a manos de unos compañeros, ha provocado reflexiones sobre la abundancia de armas en Estados Unidos. Un editorial del Washington Post (27-III-97) menciona algunos datos.
En Nueva York se cometen la mitad de delitos que hace tres años y el número de homicidios es el más bajo de los últimos treinta años. ¿A qué se debe el cambio? Un reportaje de Fred Kaplan en The Globe and Mail (1-II-97), cuyas ideas sintetizamos, muestra cómo se aplicó la teoría de las "ventanas rotas" para combatir la delincuencia neoyorquina: poniendo remedio a los problemas cuando todavía son pequeños.