En varios países democráticos gana impulso un modelo de reclusión que se aleja de los estándares internacionalmente aceptables y que relega la reinserción.
La guerra contra el narcotráfico emprendida por el expresidente Felipe Calderón está en el origen de una ola de homicidios que dura ya 15 años y se beneficia de una impunidad casi total.
Morris ensaya una historia de la humanidad a partir de la violencia, con tintes materialistas, y sostiene que los conflictos han sido necesarios en ocasiones para garantizar la seguridad mundial.
De modo más silencioso y menos mediático, los suicidios por arma de fuego sobrepasan numéricamente en víctimas a masacres como las de Texas y Las Vegas.
El gobierno de Salvador Sánchez Cerén, que en 2014 puso punto final a la tregua con las pandillas, busca reducir la criminalidad sin caer en el exceso de concesiones que hizo su predecesor.
Un programa financiado por EE.UU. en el país centroamericano persigue arrebatar a los jóvenes de las garras del crimen y disminuir los niveles de violencia. Ya hay resultados.
En varios países desarrollados, los homicidios por arma de fuego son tan raros como morir en EE.UU. tras caer de una escalera o ser impactado por un rayo.