Un informe sobre el envejecimiento poblacional en España centra su atención, entre otros asuntos, en las consecuencias de la soledad y el aislamiento para los adultos mayores.
Varias iniciativas gubernamentales y privadas favorecen los espacios compartidos entre ancianos y jóvenes, para crear vínculos mutuamente beneficiosos.
En Finlandia, donde el envejecimiento de la población va a gran velocidad, varias ciudades aplican un programa de visitas virtuales a personas mayores que viven solas.
Los cuidadores de pacientes de alzhéimer pueden hundirse en el aislamiento social y la depresión a causa de su dedicación absoluta al enfermo. Hay forma de sacarlos a flote.
La percepción de los mayores como un problema empieza a ser contrarrestada con otra en la que ellos mismos se ven como protagonistas de sus vidas, con mucho que aportar.