Sanidad

Empresas de EE.UU. se niegan a contratar a los fumadores, pero si la práctica se generaliza habría que discriminar a todos los que mantienen estilos de vida insanos.
El gobierno británico pretende mejorar la eficiencia de la sanidad pública haciéndola competir con los proveedores privados.
El déficit del sistema sanitario español puede obligar a establecer mecanismos de copago para que el paciente haga un uso más responsable de los servicios médicos.
Aceprensa
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anula dos preceptos del código deontológico del Colegio de Médicos de Cataluña sobre tratamientos a menores.
Estos son los puntos clave de la reforma sanitaria recién aprobada en Estados Unidos tras un largo y complejo itinerario legislativo.
Gracias a un acuerdo para prohibir la financiación pública de abortos, se aprobó la nueva ley, que cuenta con el rechazo mayoritario del público. Explicamos cómo han quedado los principales puntos de la reforma.
El proyecto estrella del presidente Obama, la reforma de la sanidad, ha sido aprobada por el Congreso tras una acuerdo con la Casa Blanca para salvar el escollo del aborto. Es una ley de tortuosa gestación parlamentaria y alumbrada con fórceps, y sin el favor de la opinión pública.
Mientras en las campañas antitabaco se recurre a las imágenes más crudas, en el caso del aborto se prefiere no mirar la realidad de frente.
The New York Times
Las multinacionales farmacéuticas ya no miran mal a los medicamentos genéricos: ahora los fabrican ellas.
El modelo de sistema sanitario financiado por el Estado necesita una reforma inaplazable. La fórmula que mezcla los ingredientes de la gestión pública con la privada es la más utilizada en los modelos de cambio.
El estudio de Fedea-MacKinsey “Impulsar un cambio posible en el sistema sanitario”, señala que España tiene uno de los sistemas sanitarios mejor valorados, pero insiste en la necesidad de una reforma urgente.
En la aprobación de la Cámara de Representantes ha sido decisiva la exclusión de la financiación del aborto.
The New York Times
La ayuda internacional para la salud en los países en desarrollo se concentra de manera desproporcionada en el sida, pero enfermedades como la diarrea o la neumonía son más mortíferas.
Su compromiso no convence a todos los pro vida, pero encuentra una buena acogida por parte de los obispos católicos.
Aunque Obama lo niega, sus críticos temen que en su versión actual la reforma sanitaria promueva la financiación del aborto.
Algunos problemas de salud, como el sida, suscitan una atención notable, mientras que otros, causantes de una mortalidad igual o mayor, resultan descuidados. ¿Cómo se explica el alza y la baja de este interés?
Barack Obama quiere dar cobertura sanitaria universal en su país, que gasta más que ninguno en medicina pero tiene 46 millones de personas sin seguro. ¿Cómo lograrlo sin incurrir en unos costos insoportables o crear un gran sistema público a la europea?
La OMS y otras organizaciones recomiendan legalizar el aborto en los países donde no se ha hecho, alegando que así se evitarían miles de muertes de mujeres a causa de abortos clandestinos. Un análisis de Donna Harrison advierte que no hay datos para sostener esa afirmación.
Gran parte de la reducción se debe a medidas específicas a través de campañas de vacunación, mosquiteras contra la malaria y rehidratación oral contra la diarrea.

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