Los escándalos de Enron y otras compañías en EE.UU. han mostrado que olvidarse de la ética puede convertirse también en un mal negocio. Por eso ganan atractivo los fondos de inversión que aseguran tener en cuenta los criterios éticos y sociales de las empresas en que invierten. Erika Kinets describe esta tendencia en International Herald Tribune (22 septiembre 2002).
Con motivo de la canonización de Josemaría Escrivá, el comité organizador ha promovido el “Proyecto Harambee 2002”, un fondo de solidaridad destinado a financiar proyectos educativos en África subsahariana.
El debate sobre el tratamiento legal de la prostitución es tan viejo como el oficio. Según los abolicionistas, ese comercio degradante es siempre una esclavitud para la mujer, una plaga que hay que combatir persiguiendo a los proxenetas y hasta a los clientes. Para los partidarios de la reglamentación, la prostitución es un mal inevitable que hay que tolerar, regulando las condiciones de su ejercicio. En Francia, la cuestión es polémica también dentro de las filas feministas, como lo reflejan dos artículos publicados este verano en Le Monde (31 julio 2002) por Gisèle Halimi, abogada y presidenta de "Choisir la cause des femmes", y Elisabeth Badinter, filósofa y escritora.
En un artículo publicado originalmente en The Washington Post y traducido en Le Monde (9 agosto 2002), Clyde Prestowitz, presidente del Economic Strategy Institute, advierte que el apoyo extranjero que había recibido EE.UU. tras los atentados del 11 de septiembre, está resquebrajándose.