Sobreseído el caso de las sedaciones terminales del Hospital de Leganés, llega ahora este libro reportaje de Cristina Losada, que se propone “rescatar vivos y enteros los hechos acaecidos en las Urgencias del Severo Ochoa”.
La decisión de Hannah Jones, la joven británica de 13 años, enferma de leucemia, que ha renunciado a un transplante de corazón, no es un caso de petición de eutanasia.
La expresión “muerte digna” sirve hoy para englobar realidades que no tienen nada que ver. Esto es lo que ha sucedido recientemente con dos casos que han atraído la atención de la opinión pública: el de la niña británica Hannah Jones y el de la italiana Eluana Englaro, que lleva 16 años en coma.
La Asociación Española de Bioética y Ética Médica califica de “inútil” el proyecto y advierte que tiende a confundir los cuidados paliativos con la eutanasia.
La detallada historia de los cuidados paliativos se ofrece en estas páginas junto con una serie de criterios para la actuación concreta en ayuda de pacientes y familiares.
Cuando le diagnosticaron una enfermedad incurable, tuvo la idea de hacer un documental para mostrar cómo se puede vivir estando abocado a una muerte cercana. Su testimonio, lleno de naturalidad, ha sido corroborado por este final.
El Centro de Cuidados Laguna, en Madrid, se ocupa de la atención integral de pacientes al final de la vida, incluidos los familiares. Allí rige el principio de que “una enfermedad avanzada no es un fracaso, sino una situación en la que aún se puede hacer mucho”, dice uno del médicos del centro.