Lo de Mel Gibson es sorprendente. Cuando parece que no va a recuperar el nivel de sus trabajos como actor y director, sorprende con películas como El castor y como esta, que Gibson escribe, produce y protagoniza. La dirige con llamativo talento un director mexicano que firma su primer largometraje pero que ha trabajado como ayudante de dirección en obras mayores como Master and Commander, Amores perros y
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.