Tan imaginativa como confusa, esta nueva serie de superhéroes se sostiene gracias al sentido del humor y a dos actores espléndidos, Oscar Isaac y Ethan Hawke.
El octavo episodio de la saga lleva el aliento de la trilogía original, con una certera realización y unas interpretaciones que destacan la hondura de los personajes.
George Clooney recurre al humor negro de los hermanos Coen para lanzar una mirada crítica a los años cincuenta en Estados Unidos, mezclando géneros y tramas.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.
Película de gran fuerza, concebida como un western, muy bien dirigida e interpretada, pero con una violencia brutal en el último tramo que la desequilibra.