Un feminismo menos dogmático está reconsiderando su modo de abordar algunos asuntos: la educación diferenciada, el aborto, los métodos naturales para regular la fecundidad.
La destacada feminista Naomi Wolf defiende el aborto a petición, pero dice que habría que reconocer abiertamente que el aborto es un mal y que supone la muerte de un ser humano.