Gran trabajo de los actores en esta historia, cruda y de desarrollo un tanto forzado, de un joven viudo que intenta ser también madre para su hija de cuatro años.
La historia de un matrimonio que intenta salvar a sus hijos, abocados a morir de una enfermedad para la que no hay cura. Queda por debajo de sus posibilidades dramáticas.
Esta valiosa tragicomedia del director de Juno y Gracias por fumar está muy por encima de la media y obliga a pensar sobre el mundo que estamos creando entre todos.