Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para asuntos económicos de la Conferencia Episcopal, responde con datos al debate en torno a la financiación de la Iglesia.
Una investigación sobre el propietario del manuscrito encuentra tantas inconsistencias, que ha convencido de su falsedad a la historiadora que lo divulgó.
Hay suficientes razones pedagógicas para defender la educación diferenciada y argumentos científicos que rebaten las objeciones de los detractores, explica María Calvo.
Por el aumento en la esperanza de vida y la baja natalidad, cada vez hay más personas mayores y menos familiares para atenderlos. Son sobre todo las mujeres quienes están asumiendo esta tarea.
En la discusión sobre la escuela concertada, donde unos ven formas de seleccionar a un alumnado aventajado, según otros solo hay pura supervivencia económica ante la falta de ayudas públicas.
Aparte del uso clínico en trastornos como la depresión o la ansiedad, esta técnica de origen budista se está empleando en muchas oficinas para combatir el estrés.
Para que las familias pobres no tengan que conformarse con escuelas de peor calidad, en Estados Unidos se les ofrecen cada vez más posibilidades de elegir.
La pobreza tiene una tendencia acumulativa. Un mal barrio suele comportar un mal colegio, y este, un mal trabajo. Pero el círculo vicioso se puede romper.
Ante la dificultad de los medios para financiarse con las fórmulas tradicionales (suscripciones y publicidad), surgen nuevas ideas como los micropagos o el crowdfunding.
A pesar del discurso multiculturalista oficial, las aulas y el mercado laboral franceses reproducen una segregación étnica que perjudica especialmente a los chicos.
Los detractores de la educación diferenciada critican la “pseudociencia” en la que sus defensores basan sus argumentos, y sin embargo caen en el mismo error al acusar a estos colegios de fomentar estereotipos sexistas.
La crítica a la educación diferenciada por no reflejar la "pluralidad social" olvida otras separaciones artificiales que se producen en la escuela, también por motivos pedagógicos.
Algunas cabalgatas de Reyes se han convertido en carnavales. Pero, en vez de lo transgresor, se exalta lo políticamente correcto. El resultado es desconcertante.
Los colegios británicos podrán seguir dando prioridad al cristianismo en la asignatura de educación religiosa, y no tendrán obligación de enseñar otras cosmovisiones, como el humanismo o el ateísmo.