Lo que no aparece en Google o en Facebook, no existe. La enorme capacidad de ambas compañías para influir en la conducta y las ideas de tantísima gente, unida a la oscuridad en torno a los datos personales que almacenan, despierta recelos y todo tipo de teorías conspiratorias. Para conjurarlas, se están esforzando en “ser buenos chicos”, o al menos parecerlo. A comienzos de mayo, un portal de noticias tecnológicas llamado Gizmodo publicó unas declaraciones de varios extrabajadores de Facebook
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción